miércoles, 10 de enero de 2007

El cascanueces



Es la primera vez que veo este ballet. La coreografía es original de Lev Ivanov, con adaptación de María Giménez y su equipo.

Para una sinopsis de la obra, leer aquí

Quizá porque no utiliza efectos especiales como un árbol de navidad que crece multiplicando su tamaño y dando la sensación de transformaciones oníricas en el sueño de la pequeña Clara (la protagonista).... ni tampoco caen copos de nieve... ni nada especialmente llamativo, creo que la obra apunta mucho más a un público adulto que a los niños.

En el baile de los copos de nieve, que es precioso a nivel coreográfico y musical, no creo que los todos los niños capten su belleza. Le faltó, a mi entender, algún efecto especial más llamativo. Lo mismo creo que El Reino de los Dulces no está bien recreado. Podrían haber agregado más luces, más variedad de elementos y colores a la escenografía para que los niños interpretaran que se trataba de un lugar único, repleto de dulces y totalmente encantador... pero no fue así. (lo que digo, además de ser una apreciación personal, lo corroboré porque delante mío tenía 4 niños de 7 años y pude observar claramente sus reacciones y comentarios).

Hay un momento, en el segundo acto, justo después de las danzas china, árabe, española, rusa y de pastoras, donde el cascanueces, Clara y la reina de los dulces bailan solos... Realmente no sé si en todas las interpretaciones o adaptaciones es así... pero hubo momentos en los que la música no acompañó los movimientos de los bailarines, creando una sensación extraña, de vacío... Me parecieron un poco forzadas esas danzas individuales... (si alguien sabe más de estos temas, por favor que me explique qué como lo vio en otra adaptación).

El primer acto fue divino! íntegramente! El vestuario de los bailarines, los colores bien vivos, las telas con movimiento y caídas armoniosas, como con vida propia, todo un espectáculo. El baile entre el cascanueces, clara y el Sr Drosselmayer, luego de la lucha entre ratones y soldados, fue IMPECABLE, no sé si definirlo como el mejor momento de la obra. Quizá junto con el Vals de las flores... también intachable, con muchísima gente en el escenario, mil movimientos sincronizados, colores, muchísima más fuerza, más magia... Creo que si tengo que elegir de toda la obra, estos dos momentos son sublimes.

Me gustó mucho ir a ver el ballet. Fue el primero... espero que no el último.

Tchaikovsky compuso la música para este cuento de Hoffman unos años antes de su muerte. Estaba poco convencido porque decía que el argumento del cuento carecía de fuerza y de encanto como para crear un ballet... Si bien Tchaikovsky tiene a veces unos tonos tenebrosos y más "fuertes" y "definitivos" por elegir algún adjetivo, silencios o cambios de ritmo que son a veces desoladores, creo que tiene una música espectacular, rítmica, y lo más importante a nivel personal, me llega, me transporta y me hace soñar...

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